Un plan de estudios pensado para formar ciudadanos del mundo
Los títulos obtenidos en los ciclos de la Cristoforo Colombo son:
- Diploma di Stato Italiano:
Conclusivo del ciclo del la Scuola Secondaria di Iº Grado (habiendo superado el examen final). - Diploma di Stato Italiano:
Conclusivo del ciclo de la Scuola Secondaria di IIº Grado (habiendo superado el examen final del Liceo) reconocido en Argentina, Italia y en la Unión Europea y que permite el acceso a las universidades de esos países, salvo eventuales exámenes de admisión. - Bachiller Bilingüe:Reconocido en la Argentina y en Italia que permite la admisión a las universidades de esos países.
El estudio del inglés comienza en sala de 3 y continúa en la Scuola Primaria y la Scuola Secondaria. En este último ciclo se optimiza la comunicación oral y los alumnos estudian con textos ingleses de Historia y Literatura. Al mismo tiempo se preparan para rendir los exámenes de nivel avanzado y superior de la Universidad de Cambridge.
La informática está integrada en todos los niveles de la escuela como una herramienta de apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje o como nuevo lenguaje.
La Cristoforo Colombo desarrolla durante el año escolar actividades extra escolares descriptas detalladamente en las fichas de cada nivel.
El edificio de Ramsay 2251 reúne los cuatro niveles de la Escuela Italiana en un ámbito unificado. Esta co-presencia garantiza la continuidad educativa y la colaboración entre los docentes de los varios niveles, y permite educar al alumno en un proceso de crecimiento coherente y unitario.
Las competencias, los ejes culturales y el curriculum
La escuela está concentrando su atención en el desarrollo de las competencias clave de ciudadanía teniendo presente la redefinición efectuada por el Consejo de la Unión Europea, el 23 de mayo de 2018. Veámoslas juntos a través de simples preguntas-guía.
¿Qué son las competencias? Las competencias están definidas como una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes en las que: a) el conocimiento se compone de hechos y cifras, conceptos, teorías que ya están establecidas y que proporcionan las bases para comprender un cierto sector o argumento; b) por habilidad se entiende saber y ser capaces de llevar a cabo procesos y aplicar los conocimientos existentes para obtener resultados; c) las actitudes describen la disposición y la mentalidad para actuar o reaccionar ante ideas, personas o situaciones.
¿Por qué son importantes? Las competencias clave son aquellas de las que todos tenemos necesidad para la realización o desarrollo personal, para una ocupación, para la inclusión social, para un estilo de vida sostenible, para una vida fructífera en sociedades pacíficas, para una gestión de la vida poniendo atención a la salud y a la ciudadanía activa.
¿Cuándo se aprecian? Éstas se desarrollan con una perspectiva de aprendizaje permanente, desde la primera infancia hasta toda la vida adulta, mediante el aprendizaje formal, no formal e informal en todos los contextos, también en la familia, la escuela, el lugar de trabajo, la vecindad y otras comunidades.
¿Existe un orden de importancia? Todas las competencias clave se consideran de igual importancia; cada una de ellas contribuye a una vida fructífera en sociedad. Las competencias pueden ser aplicadas a muchos contextos diferentes y a combinaciones diversas. Ellas se superponen y están interconectadas; los aspectos esenciales para un determinado ámbito, favorecen el desarrollo de las competencias de otro. Elementos como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, las habilidades comunicativas y de negociación, las habilidades analíticas, la creatividad y las habilidades interculturales están ligadas a todas las competencias clave.
¿Cuáles son? El marco de referencia delinea ocho tipos de competencias clave:
- Competencia alfabética funcional;
- Competencia multilinguística ;
- Competencia matemática y competencia en ciencias, tecnologías e ingeniería; 4. Competencia digital;
- Competencia personal, social y capacidad de aprender a aprender;
- Competencia en materia de ciudadanía;
- Competencia en emprendimientos;
- Competencia en materia de conciencia y expresión cultural.
1.Competencia alfabética funcional: La competencia alfabética funcional indica la capacidad de identificar, comprender, expresar, crear e interpretar conceptos, sentimientos, hechos y opiniones en forma oral o escrita, utilizando materiales visuales, sonoros y digitales atinentes a varias disciplinas y contextos. Implica la habilidad de comunicarse y relacionarse eficazmente con los otros en modo oportuno y creativo. Su desarrollo constituye la base del aprendizaje sucesivo y la ulterior interacción lingüística. Según sea el contexto, la competencia alfabética funcional puede ser desarrollada en lengua madre, en la lengua de la instrucción escolar y/o en la lengua oficial de un país o región. Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia.
Tal competencia comprende el conocimiento de la lectura y de la escritura y una buena comprensión de las informaciones escritas y, entonces, presupone el conocimiento del vocabulario, de la gramática funcional y de las funciones del lenguaje. Esto implica el conocimiento de los principales tipos de interacción verbal, de una serie de textos literarios, de las características principales de diversos estilos y registros de la lengua. Las personas deberían poseer la habilidad de comunicarse en forma oral o escrita en toda una serie de situaciones y de controlar y adaptar su propia comunicación en función de la situación. Esta competencia comprende también la capacidad de distinguir y utilizar fuentes de diverso tipo, de tratar, recabar y elaborar informaciones, de usar auxiliares, de formular y expresar argumentaciones de manera convincente y apropiada al contexto, por escrito y oralmente. Ella comprende el pensamiento crítico y la capacidad de evaluar informaciones y de servirse de ellas. Una actitud positiva de frente a tal competencia implica la disponibilidad al diálogo crítico y constructivo, el aprecio por las cualidades estéticas y el interés en interactuar con los otros. Implica tomar conciencia del impacto de la lengua sobre los otros y la necesidad de comprender y usar la lengua.
2.Competencia multilingüística: Tal competencia define la capacidad de utilizar diversas lenguas de manera apropiada y eficaz con el objeto de comunicar. En general ésta comparte las habilidades principales con la competencia alfabética: se basa en la capacidad de comprender, expresar e interpretar conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita (comprensión oral, comprensión escrita y expresión escrita) en una gama apropiada de contextos sociales y culturales de acuerdo con los deseos y exigencias individuales. Las competencias lingüísticas abarcan una dimensión histórica y e intercultural. Esta competencia se basa en la capacidad de mediar entre diversas lenguas y medios de comunicación, según lo indica el marco de referencia común europeo. Según sean las circunstancias, ésta puede comprender el mantenimiento y el posterior desarrollo de las competencias relativas a la lengua madre además de la adquisición de la lengua oficial o de las lenguas oficiales de un país.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia.
Esta competencia requiere el conocimiento del vocabulario y de la gramática funcional de lenguas distintas además de los principales tipos de interacción verbal y de registros lingüísticos. Es importante el conocimiento de las convenciones sociales, del aspecto cultural y de la variabilidad de los lenguajes. Las habilidades esenciales para esta competencia consisten en la capacidad de comprender mensajes orales, de iniciar, sostener y finalizar conversaciones y de leer, comprender y reconstruir textos, con distintos niveles de dominio de las lenguas, según sean las exigencias individuales. Las personas deberían saber utilizar los instrumentos de manera oportuna y aprender las lenguas en modo formal, no formal e informal toda la vida. Mientras el Consejo de Europa utiliza el término “plurilingüismo” para hacer referencia a las múltiples competencias lingüísticas de las personas, los documentos oficiales de la Unión Europea utilizan el término “multilingüismo” para describir ya sea las competencias individuales como las situaciones sociales. Esto se debe, en parte, a la dificultad de distinguir entre «plurilingüe» y «multilingüe» en las lenguas diversas del inglés y del francés. También están comprendidas las lenguas clásicas como el griego y el latín. Las lenguas clásicas dan origen a muchas lenguas modernas y, por lo tanto, pueden facilitar el aprendizaje de las lenguas en general. Una actitud positiva implica la valorización de la diversidad cultural, del interés y de la curiosidad por las distintas lenguas y por la comunicación intercultural. Ella presupone también el respeto por el manejo lingüístico individual de cada persona, además de no sólo el respeto por la lengua materna de quien pertenece a minorías y/o proviene de un contexto migratorio sino la valorización de la lengua oficial o de las lenguas oficiales de un país como marco común de interacción.
- Competencia matemática y competencia en ciencias, tecnología e ingeniería:
- A. La competencia matemática es la capacidad de desarrollar y aplicar el pensamiento y la comprensión matemática para resolver una serie de problemas en situaciones cotidianas. Partiendo de un sólido dominio de la competencia aritmético-matemática, el acento está puesto en los aspectos del proceso y de la actividad más que en el conocimiento. La competencia matemática implica, a diferentes niveles, la capacidad de utilizar modelos matemáticos de pensamiento y de presentación (fórmulas, modelos, construcciones, gráficos, diagramas) y la disponibilidad a hacerlo.
- B. La competencia en ciencias se refiere a la capacidad de explicar el mundo que nos rodea usando el conjunto de conocimientos y de las metodologías, comprendidas la observación y la experimentación, para identificar las 4
problemáticas y extraer conclusiones basadas en hechos empíricos además de la disponibilidad para hacerlo. Las competencias tecnológicas y de ingeniería son aplicaciones de tales conocimientos y metodologías para dar respuesta a los deseos y a las necesidades evidentes para los seres humanos. La competencia en ciencias, tecnología e ingeniería implica la comprensión de los cambios determinados por la actividad humana y por la responsabilidad individual del ciudadano.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia
- A. El conocimiento necesario en el campo matemático comprende un sólido conocimiento de los números, de las medidas y de las estructuras, de las operaciones fundamentales y de las presentaciones matemáticas de base, la comprensión de los términos y de los conceptos matemáticos y la consciencia de cuáles son las cuestiones para las que la matemática tiene respuesta. Las personas deberían saber aplicar los principios y los procesos matemáticos de base en el contexto cotidiano, en la esfera doméstica y del trabajo (por ejemplo en el ámbito financiero), además de seguir y establecer cadenas de argumentos. Las personas deberían ser capaces de llevar adelante un razonamiento matemático, de comprender las pruebas matemáticas y de comunicarse con lenguaje matemático, además de saber utilizar las herramientas necesarias (datos estadísticos, gráficos), de comprender los aspectos matemáticos de la digitalización. Una actitud positiva en relación a la matemática se basa en el respeto hacia la verdad y en la disposición a buscar las causas y a evaluar su validez.
- B. En lo que respecta a ciencias, tecnología e ingeniería, el conocimiento esencial comprende los principios de base del mundo natural, los conceptos, las teorías, los principios y los métodos científicos fundamentales, las tecnologías y los productos y procesos tecnológicos además de la comprensión del impacto de las ciencias, de la tecnología y de la ingeniería así como de la actividad humana en general, sobre el ambiente natural. Estas competencias deberían permitirle a las personas comprender mejor los progresos, los límites y los riesgos de las teorías, aplicaciones y tecnologías científicas en la sociedad en todo sentido (en relación a la toma de decisiones, a los valores, a las cuestiones morales, a la cultura, etc.). Entre las habilidades a conseguir, se considera la comprensión de la ciencia como proceso de investigación mediante metodologías específicas, entre las cuales la observación y el control de experimentos, la capacidad de utilizar el pensamiento lógico y racional para verificar una hipótesis, además de la disponibilidad para renunciar a las propias convicciones en el caso de que sean desmentidas por nuevos resultados empíricos. Las habilidades comprenden por otra parte, la capacidad de utilizar y manejar instrumentos y maquinarias tecnológicas además de datos científicos para alcanzar un objetivo, para tomar una decisión o para formular una conclusión sobre la base de datos probatorios. Las personas deberían ser capaces de reconocer los aspectos esenciales de la investigación científica y de comunicar las conclusiones y los razonamientos relativos. Esta competencia comprende una actitud de evaluación crítica y curiosidad, el interés por las cuestiones éticas y el cuidado por la seguridad y por la sostenibilidad ambiental, en especial en lo que concierne al progreso científico y tecnológico en relación al individuo, a la familia, a la comunidad y a las cuestiones de dimensión global.
4.Competencia digital: La competencia digital presupone el interés por la tecnología y usarla con familiaridad, espíritu crítico y con responsabilidad para aprender, trabajar y participar en sociedad. Ésta comprende la alfabetización informática y digital, la comunicación y la colaboración, la alfabetización mediática, la creación de contenidos digitales (incluyendo la programación), la seguridad (también el estar a gusto dentro del mundo digital y poseer competencias relativas a la ciberseguridad), las cuestiones ligadas a la propiedad intelectual, la resolución de problemas y el pensamiento crítico.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia
Las personas deberían comprender elementos esenciales ligados a tal competencia. Deberían comprender en qué modo las tecnologías digitales pueden ayudar a la comunicación, a la creatividad y a la innovación conociendo las consecuencias en términos de oportunidades, límites, efectos y riesgos. Deberían comprender los principios generales, los mecanismos y la lógica que definen las tecnologías digitales en evolución, además de conocer el funcionamiento y el uso básico de diversos dispositivos, software y redes. Las personas deberían asumir una postura crítica en lo que respecta a la validez, la confiabilidad y el impacto de la información y de los datos de que se dispone a través de instrumentos digitales y estar en conocimiento de los principios éticos y legales que están en juego cuando se utiliza tecnología digital. Las personas deberían ser capaces de utilizar tecnologías digitales como auxiliares de su vida ciudadana activa y de inclusión social, para la colaboración con los demás y para la creatividad en el logro de objetivos personales, sociales o comerciales. Las habilidades están en relación a la capacidad de utilizar, acceder, filtrar, evaluar, crear, programar y compartir contenidos digitales. Las personas deberían ser capaces de gestionar y proteger información, contenidos, datos e identidades digitales además de reconocer software, dispositivos, inteligencia artificial o robots e interactuar eficazmente con ellos. Interactuar con tecnologías y contenidos digitales presupone una actitud reflexiva y crítica pero también una impronta hacia la curiosidad abierta e interesada en el futuro de su evolución. Impone además, un acercamiento ético, seguro y responsable del uso de tales instrumentos.
- Competencia personal, social y capacidad de aprender a aprender: La competencia personal, social y la capacidad de aprender a aprender consiste en la capacidad de reflexionar sobre uno mismo, de manejar eficazmente el tiempo y la información, de trabajar con los otros de manera constructiva, de mantenerse resilientes y de gestionar su propio aprendizaje y su propia carrera. Comprende la capacidad de afrontar las incertezas y las complejidades, de aprender a aprender, de favorecer el propio bienestar físico y emotivo, de mantener la salud física y mental, además de ser capaces de conducir una vida atenta a la salud y orientada al futuro, de empatizar y de manejar el conflicto en un contexto favorable e inclusivo.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia
Para tener éxito en las relaciones interpersonales y en la participación en sociedad es esencial comprender los códigos de comportamiento y las normas de comunicación generalmente aceptadas en ambientes y sociedades diversas. La competencia personal, social y la capacidad de aprender a aprender requiere, por otra parte, el conocimiento de los elementos que componen una mente, un cuerpo y un estilo de vida saludable. Presupone el conocimiento de las estrategias de aprendizaje preferidas, de las propias necesidades de desarrollo de las competencias y de los diversos modos de desarrollar las competencias para buscar las ocasiones de instrucción, formación y carrera o para identificar las formas de orientación y de apoyo disponibles. También entra en juego la capacidad de identificar las propias capacidades, de concentrarse, de gestionar la complejidad, de reflexionar críticamente y de tomar decisiones.
Forma parte de estas habilidades, la capacidad de aprender y de trabajar tanto de modo colaborativo como autónomo, de organizar el propio aprendizaje y de perseverar , de saberlo evaluar y compartir, de buscar apoyo cuando sea oportuno y de gestionar de manera eficaz la propia carrera y las propias interacciones sociales. Las personas deberían ser resilientes y capaces de manejar la incertidumbre y el stress. Deberían saber comunicarse de modo constructivo en diversos ambientes, colaborar en el trabajo en grupo y negociar. Esto comprende: manifestar tolerancia, expresar y comprender puntos de vista distintos además de la capacidad de inspirar confianza y demostrar empatía. Tal competencia se basa en una actitud positiva hacia el propio bienestar personal, social y físico y hacia el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Se basa en la actitud con impronta colaborativa, asertiva e íntegra que comprende el respeto por la diversidad de los otros y sus exigencias y la disponibilidad para superar los prejuicios y para asumir compromisos. la vita. Las personas deberían ser capaces de distinguir y fijar objetivos, de automotivarse y de desarrollar resiliencia y confianza para buscar y alcanzar el objetivo de aprender a lo largo de toda su vida. Una actitud marcada por la capacidad de afrontar los problemas y de resolverlos es útil para encarar el proceso de aprendizaje y para superar los obstáculos y manejar los cambios. Comprende el deseo de aplicar todo lo aprendido con anterioridad y la propia experiencia de vida, además de la curiosidad ante nuevas oportunidades de aprendizaje y de desarrollo en los diversos contextos de la vida.
6.Competencia en materia de ciudadanía: La competencia en materia de ciudadanía se refiere a la capacidad de actuar como ciudadanos responsables y de participar plenamente en la vida cívica y social, en base a la comprensión de las estructuras y de los conceptos sociales, económicos, jurídicos y políticos además de la evolución a nivel global y de la sustentabilidad. Para la competencia en materia de ciudadanía es indispensable la capacidad de empeñarse eficazmente con los otros para conseguir un interés común o público, como el desarrollo sostenible de la sociedad. Esto presupone la capacidad de pensamiento crítico con el agregado de habilidades en la resolución de problemas, además de la capacidad de desarrollar argumentos y de participar de modo constructivo de las actividades de la comunidad y del proceso de decisión a todo nivel, desde el local y nacional hasta el europeo e internacional. Presupone también la capacidad de acceder a los medios de comunicación tradicionales y nuevos, de interpretarlos críticamente y de interactuar con ellos, además de comprender el rol y las funciones de los medios en las sociedades democráticas. El respeto de los derechos humanos, base de la democracia, presupone una actitud responsable y constructiva. La participación constructiva presupone la disponibilidad para participar de un proceso de decisión democrático a todo nivel y de la actividad cívica. Comprende el apoyo a la diversidad social y cultural, a la paridad de género y a la cohesión social, a los estilos de vida sustentable, a la promoción de una cultura de la paz y no de la violencia además de la disponibilidad a respetar la privacidad de los demás y a ser responsables en el campo ambiental. El interés por los desarrollos políticos y socioeconómicos, por las disciplinas humanísticas y por la comunicación intercultural es indispensable para la disponibilidad a superar los prejuicios, a asumir compromisos cuando sea necesario y a garantizar justicia y equidad social.
- Competencia emprenditorial: La competencia emprenditorial se refiere a la capacidad de actuar sobre la base de ideas y oportunidades y de transformarlas en valores para los otros. Se apoya sobre la creatividad, sobre el pensamiento crítico, sobre la resolución de problemas, sobre la iniciativa y sobre la perseverancia además de sobre la capacidad de trabajar de modo colaborativo con el fin de programar y de gestionar proyectos que tienen un valor cultural, social o financiero.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia
La competencia emprenditorial presupone la convicción de que existen oportunidades y contextos diversos en los cuales es posible transformar las ideas en acción en el ámbito de las actividades personales, sociales y profesionales además de comprender cómo se presentan tales oportunidades. Las personas deberían conocer y comprender los rudimentos de la planificación y gestión de proyectos en relación tanto de los procesos como de los recursos. Deberían comprender la economía además de las oportunidades y de los desafíos sociales y económicos que persiguen los dadores de trabajo, las organizaciones o la sociedad. Deberían, por otra parte, conocer los principios éticos y los desafíos del desarrollo sustentable y ser conscientes de las propias fortalezas y debilidades. Las capacidades de emprendimiento se apoyan en la creatividad, que comprende imaginación, pensamiento estratégico y resolución de problemas, además de en la reflexión crítica y constructiva en un contexto de innovación y de procesos creativos en evolución. Comprenden la capacidad de trabajar individualmente o en grupo, de activar recursos (humanos y materiales) y de mantener el ritmo de la actividad. También comprende la capacidad de asumir decisiones financieras relativas a los costos y valores. Es esencial la capacidad de comunicarse y de negociar eficazmente con los demás, de saber manejar la incertidumbre, la ambigüedad y el riesgo como factores inherentes a la toma de decisiones. Una actitud emprenditorial se caracteriza por un espíritu de iniciativa y de autoconciencia, proactividad, perspicacia, coraje y perseverancia en el logro de los objetivos. Comprende el deseo de motivar a los otros y la capacidad de valorar sus ideas, de sentir empatía y de asumir el cuidado de las personas y del mundo; de saber aceptar la responsabilidad con una mirada ética en cada momento.
- Competencia en materia de conciencia y expresión cultural: La competencia en materia de conciencia y expresión cultural implica la comprensión y el respeto de cómo las ideas y los significados son expresados creativamente y comunicados en diversas culturas mediante toda una serie de artes y otras formas culturales. Presupone la tarea de comprender, desarrollar y expresar las propias ideas y el sentido de la propia función o del propio rol en la sociedad en una serie de modos y contextos.
Conocimientos, habilidades y actitudes esenciales ligadas a tal competencia.
Esta competencia requiere el conocimiento de las culturas y de las expresiones locales, nacionales, regionales, europeas y mundiales, incluso de las propias lenguas, del propio patrimonio expresivo y de las tradiciones, de los productos culturales, además de la comprensión de cómo tales expresiones pueden influenciarse mutuamente y tener efectos sobre las ideas de cada individuo. Ésta incluye la comprensión de los diversos modos en que se pueden comunicar autor, participante, público en los textos escritos, impresos y digitales, en el teatro, en el cine, en la danza, en los juegos, en el arte, en el design, en la música, en los rituales, en la arquitectura y en las formas híbridas. Presupone el reconocimiento de la identidad personal y del patrimonio cultural dentro de un mundo caracterizado por la diversidad cultural y la comprensión del hecho de que el arte y las otras formas culturales pueden ser instrumentos para interpretar y modificar el mundo. Las habilidades relativas a esta competencia son la capacidad de expresar e interpretar ideas figurativas y abstractas, experiencias y emociones con empatía y la capacidad de hacerlo a través de las diversas artes u otras formas culturales. Comprenden también la capacidad de reconocer y llevar a término las oportunidades de valorización personal, social o comercial mediante las artes y otras formas culturales y la capacidad de comprometerse en procesos creativos ya sea de forma individual o de forma colectiva. Es importante tener una actitud abierta y respetuosa de frente a las diversas manifestaciones culturales, además de un acercamiento ético y responsable a la propiedad intelectual y cultural. Una actitud positiva indica también tener curiosidad por conocer el mundo, apertura para imaginar nuevas posibilidades y disponibilidad para participar en experiencias culturales.
Las competencias clave de ciudadanía no constituyen una materia aparte; son parte integrante del curriculum, interactuando con los saberes y las competencias contenidas en los cuatro ejes culturales: de los lenguajes, matemático, científico-tecnológico e histórico-social. “Ellos constituyen el tejido para la construcción de trayectos de aprendizaje orientados a la adquisición de competencias clave que preparen a los/as jóvenes para la vida adulta y que constituyan la base para consolidar y aumentar los saberes y competencias en un proceso de aprendizaje permanente que incluya también la vida laboral”. (Documento técnico anexado al D.M. 139/2007)
La estructura de todo el curriculum se apoya, por lo tanto, sobre cuatro ejes culturales:
- Eje de los lenguajes con el objetivo de promover una competencia plurilingüística, que le permita al individuo ser capaz de utilizar lenguas y lenguajes con fines comunicativos en la vida privada y pública, en el estudio y en el trabajo, interpretar la realidad de modo autónomo y ejercitar una ciudadanía plena.
- Eje geo-histórico-social que coloca fenómenos y procesos históricos, geográficos y sociales en la dimensión local, nacional, europea y mundial, de acuerdo a coordenadas témporo-espaciales, con el fin de buscar en el pasado las raíces del presente y del futuro, unir perspectivas locales y globales, comprender y responder de modo positivo a las mutaciones y a la diversidad.
- Eje matemático afronta el rol de la matematización en el mundo real y su uso en situaciones cotidianas y laborales para plantearse y resolver problemas.
- Eje científico-tecnológico que explora los lazos entre ciencia y tecnología en relación a contextos y modelos de desarrollo cultural, socio-económico y laboral. Promueve la concientización de los progresos, de los límites y de los riesgos de las teorías científicas y de las tecnologías en la sociedad y su impacto sobre la naturaleza.
Continuidad y unidad del curriculum
La oferta formativa de la escuela, desde los tres a los dieciocho años, prevé un trayecto progresivo y continuo articulado en cuatro niveles de escuela. Las actividades previstas para la continuidad contemplan el desarrollo de un curriculum vertical apoyado sobre las competencias, la organización de iniciativas de coordinación vertical sobre los aspectos didáctico-metodológicos con acuerdos entre los años puente, la evaluación, la recopilación de información acerca de los/las alumnos/as con el fin de conformar las clases paralelas homogéneas, – en la medida de lo posible – la participación y la información a las familias, la organización de actividades de recibimiento para los nuevos alumnos al inicio del ciclo escolar. El curriculum se articula a través de campos de experiencia en el Nivel Inicial y a través de áreas y ámbitos disciplinarios en la Primaria y Secundaria.
El ingreso del alumnado desde el nivel inicial permite el acompañamiento del/de la estudiante a lo largo de todo su recorrido escolar y la observación del progreso de las personas en formación con una atención casi personalizada.
Tratándose de una escuela bicultural, se evalúa al finalizar cada ciclo formativo (INICIAL, PRIMARIA, MEDIA y LICEO) si el/la alumno/a responde positivamente al proyecto educativo propuesto y si puede pasar al ciclo sucesivo.
La evaluación no se lleva a cabo a través de un examen oficial (a excepción de los exámenes de terza media y quarta liceo) sino escuchando el parecer del consejo de clase y del equipo de orientación escolar.
Orientación y PCTO (“Percorsi per le Competenze Trasversali e l’Orientamento”/ trayecto para las competencias transversales y para la orientación)
La orientación es una actividad que atraviesa las actividades a lo largo de todo el recorrido escolar. Cada alumno/a, en efecto, es estimulado/a a descubrir sus propias inclinaciones, a desarrollar sus talentos y vocaciones con el apoyo del “Equipo de Orientación Escolar” y con acciones formativas específicas de los docentes. El pasaje al ciclo de estudios superiores, requiere, como agregado, una actividad específica de información y orientación al momento de la elección para inscribirse en el Liceo. En las III media, por lo tanto, se llevan a cabo acciones (encuentros, clases, stage, actividades de consulta) que involucran a las familias, a los/as alumnos/as y a los/as docentes. La escuela atiende también la orientación universitario-profesional organizando jornadas de divulgación de la oferta formativa de las diferentes universidades italianas y argentinas.
Aunque no estén previstos para las escuelas italianas en el exterior, nuestra escuela ha considerado fundamental implementar, a modo experimental, los trayectos para las competencias transversales y de orientación con el fin de contar con un recorrido formativo orientativo, dedicado a desarrollar competencias transversales útiles en la construcción de recorridos de vida y de trabajo auto-emprenditoriales, basados en un espíritu proactivo y flexible a los cambios del mercado de trabajo. El proyecto tiene como marco de referencia la normativa italiana (leyes n. 196/97, n. 3/2003, n.77/2005, n.107/2015, n.145/2018) y la normativa argentina (Reglamentación Nacional – Decreto 340/92, Reglamentación de la Ciudad de Buenos Aires – Decreto 266/97, la Ley de Educación Nacional Nº 26206 y Ley 26058).
[section=Una escuela que cree en vos]La evaluación
La evaluación es un proceso que acompaña al/ a la alumno/a durante todo el recorrido formativo, teniendo el objetivo de contribuir a la mejora de la cualidad de los aprendizajes y de promover la orientación personal. Los procesos evaluativos están en relación a los objetivos indicados en el presente plan de la oferta formativa y están destinados a desarrollar en el/la estudiante una creciente responsabilidad respecto a los fines del aprendizaje y a las competencias prefijadas y a garantizar la calidad del proceso formativo en coherencia con los objetivos específicos previstos para cada año de la orientación que han seguido.
Soporte para el estudio y recuperación
A lo largo de todo el recorrido escolar se organizan formas de soporte para el trabajo de los/as alumnos/as con actividades destinadas, especialmente cuando existan dificultades de aprendizaje en alguna disciplina o cuando los/as alumnos/as, a causa de alguna enfermedad, se ausenten de las clases. El apoyo se proporciona durante las actividades en copresencia (si existieran), in itinere, con trabajos personalizados o a través de cursos para grupos reducidos. Para la escuela media y para el liceo, se organizan actividades más estructuradas tales como cursos de apoyo para pequeños grupos y cursos de recuperación de los débitos formativos.
Dificultades de aprendizaje y necesidades educativas especiales (“BES”)
La escuela se ocupa constantemente de todos/as sus alumnos/as y cree en la valorización de las diversas habilidades como valor fundante y aspecto regulatorio de la sociedad. En este sentido promueve, en el límite de lo posible la inclusión, dedicando una particular atención a los/as alumnos/as que presentan trastornos específicos del aprendizaje (DSA), mediante la predisposición de planes didácticos personalizados (PDP) o si ellos/as han acreditado una situación de discapacidad, a través de la elaboración de específicos planes educativos individualizados (PEI o PPI para Argentina). La escuela promueve, además, un clima de apertura, aceptación y responsabilización dentro de las clases que reciben a alumnos con habilidades diferentes.
Ampliación y potenciación de los conocimientos
La escuela propone muchos talleres y proyectos didácticos, específicos para cada nivel, abiertos a todos/as aquellos/as que desean acercarse a un determinado interés como, por ejemplo, deporte, danza, teatro, agricultura biológica, física e ingeniería, robótica y otros. Las jornadas didáctico-recreativas, las visitas didácticas y los campamentos representan un momento importantísimo para la socialización y para el aprendizaje. Se señala que los/as estudiantes esperan con gran expectativa el viaje de estudios a Italia que se lleva a cabo en el penúltimo año del Liceo y que tiene metas histórico-artístico-culturales y de acercamiento a la realidad socio-empresarial y a centros de investigación científica de excelencia.
Participación en concursos, olimpíadas y manifestaciones culturales
La escuela estimula el descubrimiento y el desarrollo del talento y apunta a la excelencia también a través de una amplia gama en su oferta integral, con actividades extraescolares que incluyen, entre otras, la potenciación de las competencias en inglés, a través de los cursos para obtener los certificados de Cambridge y de las habilidades deportivas mediante la participación en manifestaciones intercolegiales locales, nacionales e internacionales.
Olimpíadas de matemática, filosofía, de traducción, de astronomía, son algunas de las competencias en las que han participado nuestros/as alumnos/as en los últimos años y en las que desearíamos seguir participando. La escuela ofrece preparación y asistencia.